Nos encontramos en una nueva era para los mercados financieros: una era sin una política fácil que eleve todos los activos. En nuestra opinión, este es un terreno fértil para generar alfa a través de la selección activa de valores. Ya observamos indicios de una mayor dispersión en los mercados de renta fija , que esperamos que aumente aún más a medida que los prestatarios se adapten a un crecimiento económico y de beneficios más lento, así como a un entorno de inflación y tipos más altos durante más tiempo.
Nuestro escenario central supone que el crecimiento, la inflación y el ritmo de endurecimiento monetario se ralentizarán en 2023. Pero en un mundo de continuas perturbaciones y una amplia gama de posibles resultados, creemos que es importante invertir en función de escenarios más que de resultados específicos.
Oportunidades de inversiones
En concreto, somos prudentes a la hora de gestionar los riesgos a la baja derivados de la inflación y la recesión, pero también somos oportunistas para aprovechar las ventajas de la volatilidad y los escenarios positivos, como un aterrizaje suave en EE. UU. y la reapertura de China.
De cara a 2023, vemos valor en los bonos de alta calidad y corta duración, cuyos rendimientos tienden a recuperarse antes de que finalice el ciclo de subidas de tipos. Para los inversores minoristas, conceder préstamos a empresas o gobiernos de alta calidad durante un breve periodo de tiempo al tiempo que se obtienen mayores rendimientos es una alternativa atractiva a los tipos de ahorro aún bajos de los depósitos bancarios.
También nos parecen atractivos los activos que pueden beneficiarse de una menor volatilidad de los tipos, a saber, los bonos con grado de inversión (IG) y los valores respaldados por hipotecas de agencias (MBS).
A medida que se aclare la evidencia de la normalización de la inflación y la mejora del crecimiento, creemos que habrá oportunidad de añadir exposición a activos cíclicos como el crédito de alto rendimiento (HY) y la deuda de mercados emergentes (EM).
Oportunidades estratégicas
En términos más generales, creemos que el aumento de los rendimientos representa un buen punto de entrada para los inversores estratégicos en todos los mercados de renta fija, incluidos los mercados de bonos corporativos y soberanos de los mercados emergentes, donde los riesgos idiosincrásicos han ocultado una mayor resistencia. También esperamos una expansión continuada del mercado de bonos verdes2 a medida que los emisores obtengan capital para financiar las inversiones necesarias para avanzar en la transición energética. A medida que emitan bonos verdes empresas de más sectores y soberanos de más regiones, el mercado de bonos verdes evolucionará hacia un conjunto de oportunidades de inversión más diverso.
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